domingo, noviembre 27, 2005

Hombre invisible muy responsable se ofrece...

Javigala, comentarista habitual y amiguete ocasional (¡se te ve el pelo menos que a mí!) anda despistado de mi vida laboral, así que le pongo un poco al día. Al que no le guste, que no mire.

Ciertamente, a finales de verano me ofrecieron un trabajo de animador infantil. La cosa consistía en enseñar ciencia a los niños a través de talleres y eventos. Había dos problemas: el primero era un taller sobre dinosaurios en el que no me dejaban hacer chistes sobre Fraga. El segundo, como siempre, que yo era invisible. Y como eso es científicamente imposible, les parecía un mal ejemplo para los niños. Intenté negociar una cosa por la otra, pero al final no llegamos a ningún acuerdo.

Justo por aquella época me encontré con unos amigos que me comentaron que últimamente era imposible ver a otro de los de la pandilla. Imaginen mi alborozo: ¡otro hombre invisible! "Es que está opositando", me explicaron. Y como estamos en el año del Quijote (por si alguien no se ha enterado), yo me dije: "allá donde fueres...". Y me puse a opositar. A la Televisión Autonómica de la Región Lluviosa (o Principado de Leti, según se mire), ahí es nada.

Intenté estudiar las oposiciones, pero cinco años en la Facultad crean muy malos hábitos y no fui capaz. Era sentarme frente a los libros y se me escapaba decir "mus" y, no sé cómo, me aparecía una Mahou en la mano. Pero yo me presenté al examen, con un par.

De esos tres que nos presentamos, sólo yo me las arreglé para apobar. Los exámenes para redactor y para programador. Porque si no sabes programar, no sabes informática, y yo ya estaba pensando en montar un blog.

Aprobé la primera fase de ambos, pero suspendí la prueba de cámara para redactor. "Es que en cámara no se te ve muy bien", me dijeron. Qué crueles. Estoy pensando meterles un paquete por discriminarme debido a mi situación. Pero me da pereza. En el fondo pienso que soy invisible por la vagancia de no reflejar fotones...

A lo que iba, que la primera prueba para programador la pasé. Y luego aprobé la siguiente fase. ¡Y la siguiente! Vamos, que aprobé la oposición, así como quien no quiere la cosa. Que en el fondo no es que quisiera mucho aprobar, con lo cómodo que estoy yo en la Ciudad Horadada.

Sí, amigo Javigala (y demás sufridos lectores): tengo una oposición aprobada, mi primera oposición-chispas. Pero como sólo había una plaza y estoy entre segundo y tercero, de momento sigo en el paro. Pero, eso sí, lo orgullosa que está mi madre...

Ah, digo que estoy entre segundo y tercero porque el que es segundo igual aprueba otra cosa y entonces deja libre su puesto. En cuyo caso sólo habría una persona entre un contrato indefinido y yo. Eso me recuerda: ¿alguien tiene amigos en los latin kings?

jueves, noviembre 24, 2005

Me siento atacado

Abro mi correo y me encuentro con un mensaje de asunto: "no te hagas invisible". "Tarde", pienso, pero me conmuevo por la preocupación de infojobs. Luego abro el mail y qué veo:


Pues eso, atacado me hallo. En mi yo invisible y en mi yo parado. Vergonzoso, oiga.

Piratas

Ayer se constituía la comisión antipiratería que se ha montado la Carmencita Calvo.
Seis representantes de la industria del sector, diez de las sociedades de gestión y asociaciones de defensa de la propiedad intelectual, organismos públicos... y UNA voz en nombre de los usuarios.
Ya sabemos la conclusión a la que van a llegar, señores. Ni se reúnan...

domingo, noviembre 20, 2005

Peregrinando

Si alguna ventaja tiene el ser invisible es el poder escuchar conversaciones ajenas sin ser percibido. Esta es la típica frase que uno escribe para poder empezar el post, porque si el ser invisible se reduce a eso, te compras un Whisper XL o un micro bueno, bueno y a correr.
En cualquier caso, venía yo en mi autobús/segundo hogar desde mi lugar de origen hacia Madriz cuando escuché, casualmente, la siguiente observación:
"Como pa venir andando desde la Ciudad Lluviosa"(1).
Inquietante comentario. Sobre todo cuando se emite en la M30, pasando junto a las obras, tras seis horas de autobús. ¿Qué tipo de mecanismo mental te puede llevar a decir eso? Me imagino al hombre en las diferentes fases del camino pensando:
"Ah, pues hasta aquí llegaba."
"Uf, ya esto no sé, no sé."
"Aquí iba a tener que hacer noche."
"Hum... creo que hice bien cogiendo el autobús..."
"Como pa venir andando desde la Ciudad Lluviosa"
Momento en el cual no puede reprimir ese acto de humildad sobre la condición humana y comparte con todos su reflexión para que también nosotros pensemos sobre la falibilidad del hombre. Con la M30 y el Calderón de fondo, inspirando.

Yo que además de invisible soy simple como la partitura de una pandereta, en lugar de conmoverme no pude dejar de preguntarme cómo pueden ponerme Tres Fugitivos a la ida y a la vuelta en el autobús. ¿No hay compasión?


(1) Podríamos exportar lluvia y princesas (ya lo hacemos) y España entera nos adoraría. O no.

La Red

¿A ustedes no les molestan un poco esos posts llenos de links?

sábado, noviembre 19, 2005

Outing

Siguiendo la tendencia outing iniciada por La Perri, y para ahorrar tensiones absurdas acerca de mi apariencia física, he decido mostrarme tal cual soy lo antes posible.


Sí, amigos, esta foto es el resultado de una de esas tardes de domingo que vivimos los que no tenemos pareja. Algún día les hablaré de ello...

Cuando me desperté, ya no estaba allí

Yo llevaba una vida normal. Pensaba que era un tipo perfectamente corriente, reflejando fotones como todo el mundo en el rango visible del espectro. Digamos que expresiones como esta última eran las que más me alejaban de la normalidad, pero todos tenemos un pasado.
Todo iba bien, aunque en el fondo sospechaba que había algo raro. La gente me llamaba "Anómalo" y eso suele ser una pista. Un día mi ex me lo dijo: "no te puedo ni ver". ¡Claro! ¡Era invisible! SOY invisible (porque ella me lo confirma cada vez que hablamos).
Sin duda eso tiene sus ventajas, pero también sus inconvenientes. Ya les iré contando. Al fin y al cabo esto sólo es un post para ver cómo queda el blog.

¡Ah!, un consejo: antes de dormirse, pregunten en voz alta si hay un hombre invisible en el cuarto. Una respuesta afirmativa es preocupante. Una negativa, también, porque los hombres invisibles tendemos a ser mentirosos.