Uno no sabe lo que tiene hasta que lo pierde. Por ejemplo, si creías que nuestro Ánsar era vulgar, resulta que no, que el común no lleva melena:
Ahora, está claro que el bigote es definitorio de la especie. Lo demuestra una rápida comparación con nuestro querido y familiar ánsar de las Azores:
En el fondo le echamos de menos.
3 comentarios:
"En el fondo lo echamos de menos"... De verdad? Porque por le ha dado por venir muy seguido a estas tierras... Ustedes digan y se los regresamos ipso facto
Que no, que no. Que no le echamos de menos para nada. Que se lo queden allá dónde esté, que aquí ya hemos tenido suficientes patochadas.
No se le puede echar de menos. Constantemente se habla de él. Y no son los de su casa los que le mencionan reptidamente, por cierto. Sino sus supuestos enemigos políticos.
Sigue siendo muy útil sacarle a colación, me temo.
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