jueves, octubre 05, 2006

Crossover: Zagloso

Desde las antípodas (geográficas, no más), esta semana he liad... recibido la visita de Zagloso de El zagloso monotrema:

Peligro, güelo
De cómo Zagloso e Invisible fueron burlados por unos ancianitos oscenses


La señal de ahí arriba parecerá curiosa a los incautos. En Papúa la hemos puesto porque somos seres sensatos y avisamos de los peligros. Pero no siempre los monotremas supimos que un anciano es un peligro.

El Zagloso y el Hombre Invisible habían ido a visitar a la Mujer que Habla Deprisa*. Tan mítica criatura habita en un territorio de leyenda: Huesca. Allí conocimos al eslabón perdido entre la mujer y Bud Spencer, pero eso es otra historia, aunque en un momento éste ser se enamorara del Invisible, con tremendas caras de temor por su parte.

El viaje se desarrolló enteramente a bordo del Zaglosomóvil. Es decir, el Zagloso conducía y el Anómalo se dormía** De día nos dedicamos a conocer los Pirineos, además de otras distracciones, como atropellar cervatillos franceses en Francia (casi le pillo). Una bella mañana de agosto, llegamos a un bonito pueblo del Alto Aragón. Miles de letreros señalaban un paraje maravilloso siguiendo el camino de baldosas amarillas. Felices enfilamos esa dirección. En un momento dado la indicación recibida se reveló insuficiente.

El Anómalo, siempre sensato sugirió: vamos a preguntar a los lugareños (dijo esa palabra, lo recuerdo). El Zagloso es más de buscar el camino por su cuenta, pero para no contravenir al copiloto decidió parar. Los primeros maños que aparecieron fueron cinco entrañables ancianitos que aguardaban cual arañas en una tela. Imaginen la escena, un tipo invisible se acerca a un grupo de señores con boina.

- Oigan, perdón, ¿es por aquí para ver el marco incomparable?
- Sí joven, todo recto.

El señor invisible volvió al coche: “Tira, es por aquí”. El Zagloso miró a su compinche y pensó: “bueno, él sabrá”. Puse el coche en marcha: diez metros bien, veinte chachi... a los cuarenta el camino comenzó a estrecharse, a los sesenta metros era una senda infame por la cual las cabras se despeñaban.

- Cabrón, ¿por dónde quieres que pase?
- No sé, a mí no me digas, lo que me dijeron los güelos.

El Zagloso comenzó a cagarse en todo mientras intentaba salvar su vida y la del coche con una arriesgada maniobra de media vuelta ante el abismo. En ese momento la vida del Anómalo contaba menos. Con habilidad consiguió salir del atolladero y emprendió una humillante vuelta atrás. Al pasar junto a los viejos, por el rabillo del ojo, vimos como se descacharraban. Cabrones. Aquel día el Hombre Invisible aprendió que los güelos son un peligro; el monotrema ya lo intuía. Ese día lo confirmó.

* También conocida como Wiki Woman. Si les parece largo es que no la han oído pronunciarlo, tarda menos que un constructor en decir “compra” a las acciones de una eléctrica. Desde aquí la mando un cariñoso saludo, pues es una persona a la el Anómalo y yo reverenciamos a la par que respetamos.

** Quiero desmentir que guarde resquemor al Anómalo por dormirse en el Zaglosomóvil. Al contrario, me encanta que la gente se quede dormida mientras conduzco, de verdad. Eso sí, siempre le odiaré porque no me dejaba poner la música alta. ¡Maldito!

7 comentarios:

neblina dijo...

Yo habia elegido la señal que tiene una exclamación, da más sensación de peligro.

Gato dijo...

Eso es verdad, Neblina: la ! te da mal rollo porque es peligro sin definir. Jopeta.

Zaglosín, la lectura positiva es que descubriste cuán buen conductor eres, saliendo del atolladero.

Yo últimamente me he encontrado con un montón de abuelos -suicidas y asesinos a un tiempo- al volante y me he descubierto a menudo diciendo, sola en Trucu-trucu: "¡¡Puto viejo!!". Es que con éso del respeto a las canas, se aprovechan un montón.

Anómalo dijo...

Pero el señor te da ternura, que te imaginas al viejín pasando, desvalido. Así cuando te topas con el abuelete cabrón tardan en entrarte las ganas de matar el tiempo justo para que salga con vida.
- Anómalo: Zagloso, ¿puedes bajar un poco la música?
- Zagloso: No te quejes, encima de que te dejo dormir.
- A: Ya, es que me cuesta conciliar el sueño cuando temo que los cristales estallen en mil pedazos.
- Z: ¡Maldito!

sylxwj

neblina dijo...

Teniendo en cuenta que el Zagloso le llevaba, le permitía dormir y consiguió salir del atolladero... Yo creo que se merece por lo menos:

Hkutyy

Zagloso dijo...

Neblina, gracias por su apoyo. El Anómalo ha evolucionado como copiloto. Ahora no se duerme, ahora da consejitos: "cuidado, un cruce", "mira, una curva"... Como Luis Moya. Eso sí, sigue sin dejar poner la música alta. En eso es un tío con principios.

Anónimo dijo...

Bueno, bueno, que vuestro viaje a la capital altoaragonesa merezca un post (¡y nada menos que un crossover!), significa que os marcó, eh? Ayyyyyyy, si es que la tierra aragonesa es lo que tiene!
Y no sé yo si creerme mucho eso de que me respetáis.. pero yo también os reverencio, ya lo sabéis.
BSS MIL!

Anómalo dijo...

Neblina, lo que el Zagloso no admite es que tampoco me dejaba conducir a mí. Ahora, lo que yo admito sin embozo es: "menos mal".
Yo doy consejitos, pero algún pasajero ha dicho: "huyhuyhuyhuyhuy,zagloso, ¡zagloso! ¡¡ZAGLOSO!!", mientras veía unas diapositivas sobre su vida pasar rápidamente ante sus ojos.
Te respetamos y ADMIRAMOS, ojo, Wiki Woman.

fjhtgm