Atletismo filosófico
Zoquete, mi amiga y yo salimos la otra noche de fiesta (coñe, cuánto link). En la tele del bar en el que paramos a tomar unas cañas había un partido, pero cuando acabaron de hablar de las elecciones ya empezó el fúmbol.
Camarera: ¿Y tú con quién vas?
Anómalo: Er... con estos -respondí mientras comprobaba que mis amigos no habían vuelto a dejarme tirado con la socorrida excusa de "tío, es que pasamos de ti".
Camarera: ¡Qué grasioso! -contestó con acento andaluz. Y eso que era de Chamberí-. Que digo que de qué equipo eres.
Anómalo: No, yo... no me gusta el
fúmbol.
Camarera (con cara extrañada): Bueno, pero de qué equipo eres.
Anómalo (con cara extrañada): ...
Camarera: Yo es que soy del Atleti.
Y se fue a poner un poco de serrín cerquita de Zoquete, para consternación de mi compañero de piso, que no sabe deletrear "consternación".
Amiga: Qué tía, tío.
Anómalo: ¿Perdón?
Amiga: Que qué tía, tío.
Media hora después, cuando por fin salimos del bucle, mi amiga me explicó que creía que la camarera era una filósofa que trataba darme una respuesta a la forma de afrontar la vida. Y eso que sólo le había pedido una clara con limón.
Amiga: ¿No te das cuenta? Al preguntarte que de qué equipo eres inquiría sobre tu manera ontológica de entender el devenir vital.
Anómalo: ¿Mande?
Amiga: ¡Claro! Y da igual que no te guste la existencia. Uno se posiciona ante la existencia independientemente de que su trascurrir sea consuetudinario o académico.
Anómalo: Hombre, yo, siendo de la Ciudad Lluviosa...
Amiga: ¡Y esa conclusión! Existencialismo puro a la manera de Kierkegaard,
te lo juro, tío.
Anómalo: Pues no me ha puesto tapa.
Amiga: Normal. ¿Crees que si le pido el teléfono...?
Anómalo: Er... pero si tú eres hetero.
Amiga: Sí, pero del Getafe.
Ah, entonces sí.
4 comentarios:
Al final va a ser verdad que los del Atleti semos diferentes.
Qué bar era ese? que yo quiero ir a conocer a la camarera :P
akxvnp
Gran blog. Me he reido tres veces en tres post. O estoy borracha o es que eres majo. Hasta que descubra el porqué, te enlazo.
Un beso...
mmm... A mi me suena que la camararera quería un teléfono... pero no el de la amiga ni el de Zoquete...
Txarko, ¿acaso lo duda?
Miriam, si se acuerda de haber bebido antes, estaría borracha. Si no se acuerda... puede que también. En cualquier caso, sea bienvenida.
Necio, no crea usted: ella ya tenia teléfono, que lo vi yo colgado en la pared.
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