lunes, febrero 13, 2006

Feynman

Preparando una de mis próximas entrevistas de trabajo (algún día escribiré sobre ello), me he encontrado este texto de uno de los físicos más brillantes del siglo XX: Richard Feynman.
Básicamente, es una crítica a las pseudociencias (cargociencias, las llama él). Pero cuando alguien tiene la cabeza lúcida, la tiene para todo. Da igual que intentes reducir tu ámbito a la ciencia si lo que impartes es sabiduría. Sé de muchos que podrían leer con provecho este texto. Para muestra:

La forma más sencilla de explicar esta idea puede ser echar mano de la publicidad comercial. La noche pasada oí un anuncio que afirmaba que el aceite Wesson no empapa los alimentos. Bueno, eso es cierto.
No es una afirmación deshonesta; pero no basta esa forma de honestidad. No, la cuestión es una cuestión de integridad científica, algo que está muy a otro nivel. El hecho que habría que haber añadido es que ningún aceite se embebe en los alimentos si se opera a cierta temperatura. En cambio, si se opera a otra, todos se embeben, incluido el aceite Wesson. Así pues, la información que el anuncio comunica no es el hecho, sino una consecuencia intencionada, aunque cierta. Y es de la diferencia entre unos y otros de lo que hemos de tratar.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

No conozco los méritos de éste hombre como físico (soy una alcornoque en ciencias); pero la verdad, como fílósofo no me parece que haya descubierto América...

Sin ánimo de menospreciar el espíritu indagador de Feynman, es más que probable que tuviera noticia de la publicación -en la década anterior a esta charla-, de las revoluciones científicas de Kuhn. Me parece que adorna con anécdotas inspiradas en el mundo científico, a modo de premisas decuctivas, una idea que había sistematizado perfectamente Kuhn, la del avance de la ciencia no lineal, sino por paradigmas dominantes. Y el trabajo de Kuhn hizo demasiado ruído en su momento como para que éste Feynman presente esa idea como totalmente original, (es la impresión que me ha dado por el devenir de su discurso).

Anómalo dijo...

¡Qué dura, Gato! Pobrecillo Richard P... (na, me encanta tu comentario).
Feynman tiene muchos méritos como físico y como investigador. Pero al margen de eso, su labor como divulgador es increíble. Su "Lectures on Physics" es de los pocos manuales de Física que pueden leerse casi como una novela.
Por lo demás, este artículo, que sirve de introducción a "¿Está usted de broma, señor Feynman?", no es más que una crítica a la falta de honestidad. Él habla de científicos y seudocientíficos, pero creo que es extensible a otros ámbitos. Hay frases que podrían copiarse tal cual en una crítica a la política y al periodismo que se practican hoy en día.
Feynman no enmascara a Kuhn, sino que parte de sus premisas: tengo que decir en qué podría fallar mi trabajo para que sea más fácil para los demás superarlo.
Más opiniones, por favor.

Anónimo dijo...

Ay, pues mira, eso no lo había pensado yo... El científico social que abandona su torre de cristal para acercarse a la plebe y regalarles la ciencia. Si es que estoy de un cáustico hijo...