Sábado Santo
Que el sábado es sagrado ya lo sabemos todos sin que nos lo diga nadie. Pero aprovechando el puente de la semana santa, propuse a Zoquete que nos fuéramos a algún sitio de viaje. ¿De qué sirve conocer gente fuera de Madrid si no vas de okupa a sus casas?
Extrañamente, mi compañero de piso insistió en quedarnos en la ciudad... ¡por las procesiones!
Como hace tiempo que renuncié a entender a este tío, decidí acompañarle. Me parecía que íbamos un poco tarde y se lo dije, así que me explicó que no íbamos a ver los... er... desfiles, sino a recoger a unos colegas suyos que trabajan allí. Los protas, me dijo.
Así que esperamos a que acabaran y nos fuimos de cañas con ellos.
Lo que, lo admito, cuando dijeron que habían quedado con otros doce para cenar, yo ya retiré. Es que a mí lo de pasarme el mini de calimocho...
2 comentarios:
Otros 12 llegarían... y unos invitados sorpresa que traía uno de ellos que no veas lo mal que se ponen cuando toman...
¡¡Yo quiero al "Jesucristo Guay"!! Ando siglos detrás de esa figurita.
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