lunes, enero 09, 2006

(H)ododoso

Esta mañana iba yo en el tren cuando he visto algo que me ha sorprendido: ¡una chica leyendo El perfume!
La sorpresa fue doble. En primer lugar, no estaba leyendo El código Da Vinci.
La fama que tiene El perfume es increíble. Sin duda está motivada por los tópicos: "no sé qué regalarle... ¿colonia?, ¿un libro?, ¿algo con lo que encender la estufa?"
- Son tres deseos en uno, ¡imposible!
Por si lo dudan, me parece una novela bastante lamentable. No soy el único que tiene esa opinión, créanme. Y sin embargo se vende como churros.
Mi teoría es que el marketing de El perfume se basa en la mala baba de la gente. Cuando uno cae en una broma pesada, en lugar de advertir a los demás, les empuja hacia ella o trata de reproducirla él mismo. Con El perfume pasa lo mismo:
- ¿Qué tal el libro que te regalaron?
- Genial -jeje-. Cuando quieras te lo dejo -jejejeje.
Horacio, te la sigo guardando.

16 comentarios:

Anónimo dijo...

Pues prepárate porque están grabando una peli de El perfume, en Barcelona, así que el furor va a multiplicarse; como cuando la leti le regaló al principe un libro de larra por su compromiso y se agotó en las librerías en las semanas siguientes. El editor de larra, que hasta ese día sobrevivía gracias a las lecturas obligatorias de los coles, no daba crédito y aún estará en el caribe...
Yo me he leído el perfume, hace muchos muchos años, y no lo recuerdo tan mal. El final decepcionante pero bueno, mejor que muchos otros. Pero en fin, era la época en que leía a victoria holt así que...

Mago dijo...

Ummm... ¿hubiera sido la misma sorpresa si fuera un chico quien estuviera leyendo esa caspa de libro en lugar de la otra caspa de libro?

Esto por un lado. Por otro: es necesario recordar lo soso que es ese libro aunque, increíblemente le guste a mucha gente.

Anómalo dijo...

Gab, sabía lo de la peli: protagonizada por Dustin Hoffman, nada menos... Ahora, las mejores películas suelen salir de libros mediocres. Por cierto, feliz año, que hacía mucho que no te dejabas caer.
Amígo Magu, ciertamente mi sorpresa hubiera sido mayor de ser un chico. Me has llevado a reflexionar que la mayor parte de las personas que han presentado posición favorable al libro son féminas. ¿Estamos ante un caso de libro de género?
En cualquier caso, no te engañes: DICEN que les gusta. Para embaucarte. Son malos.
MdeT, no me sea egocéntrico: en aquella mesa éramos unos quince los dispuestos a matar a Horacio. Yo busco un linchamiento universal.

Anónimo dijo...

No leí el Perfume, porque suelo guiarme bastante por las críticas de mi hermana (de gustos literarios parecidos a los míos).
Así es que no creo que estemos ante un libro de género...aunque el comentario sí que lo fue.
Por mi parte, y hasta que no lo lea -aunque no creo que se dé el caso-, "El Perfume" apesta.

Anómalo dijo...

Sereia, me pierdo un poco con lo de comentario de género. Tu hermana es una buena persona, por lo que dices.
Por cierto, que todavía no se lo he dicho en 2006: ¡les amo!

Anónimo dijo...

Para leerlo hace tanto, le dejó bien perfumado...Será que está usted cerca cuando nos huele algo a perfume sin que haya cerca nadie aparente. El libro no es tan malo; aunque reconozco que lo leí adolescente. Cuando lo releí en vísperas del motín antihoraciano, había yo madurado algo; vamos, que no lean "El Perfume" estando pochos. Un saludo.

Anónimo dijo...

Con lo del comentario de género me refería a que notaba un toque algo sexista. Da igual si el lector es hombre o mujer, la crítica no creo que dependa de eso, sino de la sensibilidad de cada uno a la hora de entenderlo.
Con esto no quiero abrir discusión alguna, tan sólo es el matiz que vi en el comentario de Mago. Quizás me equivoqué, pero eso parecía sobreentenderse

pdro dijo...

A mí me gustó. Y Hoffman, con esa nariz, lo hará redondo.

Anómalo dijo...

En realidad te estaba tirando de la lengua, Sereia XD
¿Ustedes no creen que hay libros -o películas o recetas- que gustan más a un género que a otro? No sé si en sentido sexista como exclusión o como simple diferenciación.
Opinen, opinen.

Anómalo dijo...

Ahm, curiosa coordinación la nuestra, Fdo. Aclaro: Hoffman no protagoniza, sino que hace otro papel. El prota será un tipo que interpretó por ahí a Keith Richards (con lo que ya tiene que ser feo, ya). Perdonen mis disculpas.

Definitivamente estoy apareciendo demasiado por este post (paradójica situación, habidas mis circunstancias).

Anónimo dijo...

No me tire de la lengua...que aunque sea sirena, puedo ahogarme ;)
Es posible que no sea tanto por gustos, como para gustar. Me explico: estudios de mercado llevan a hacer películas o escribir libros dirigidos especialmente a un género -aunque de rebote, atraigan al otro- Si esto es así, debe ser porque está más que comprobado que tenemos gustos dispares, pero tampoco se ha de generalizar sobre ello.
...También se escribe para públicos diferenciando la edad, la ocupación social...
Pero las estadísticas tan sólo son números llenos de probabilidades, que no siempre llegan a ser realidades.
Quizás el perfume está dirigido algún grupo al cual no perteneces.
Estoy por leermelo, fijate tu.
Buenas noches, me he rallao un pelín. Lo siento, es tarde :)
Dulces sueños con mujeres invisibles :p

Xhaggi dijo...

Polemico.
A mí ese libro me gustó mientras que lo rojo y lo negro de Stendhal me pareció una basura. :)

pdro dijo...

El Rojo y el negro es ge ni al.

Pelín tarde, pero contesto, anómalo. Hoffman sigue pareciéndome idóneo para Grenuille, no tenía ni idea de que hiciese otro papel. Es que ni siquiera lo comprendo.

Te enlazo. Si no te parece bien me lo dices.

Ah, buenos días.

Anómalo dijo...

Usted no se preocupe, señor fdo, que mientras Blogger me avise de los nuevos comentarios, nunca es demasiado tarde.
Hoffman es demasiado mayor para el papel. Lo que más me atrae de la película es sin duda el director, el de "Corre, Lola, Corre", entre otras. Prometedor.
Y cualquier enlace es bienvenido.

Anónimo dijo...

Hombre, no tengo bagaje suficiente como para hacer una crítica literaria (no he leído tanto). Pero tengo que decir que si bien hay libros que uno no puede leer siendo maduro (o intentándolo), como apunta Agundez, no es una mala opción para otros momentos. Yo me lo leí con catorce años, y por lo que recuerdo lo mejor del perfume era que cuando lo empecé a leer, me convertí en un chucho de caza, olisqueándolo todo. Lo peor; que me saltaba partes que me parecieron pesadas y que el final me pareció una gilipollez.

No hay nada que no tenga nada que aportarme, y supongo que por ahí, como lecturas secundarias, se pueden perdonar a muchas obras. Cada cosa a su momento.

Por ejemplo, en aquella misma época, recuerdo que intenté leer "La insoportable levedad del ser" y me pareció horrorosa, no entendía nada, y la abandoné. Años después, he cambiado totalmente de opinión, y he disfrutado mucho con su autor.

Anómalo, ¿tú también vas en tren al trabajo? Ye he empezado el año pasado, y me encanta!!! Mirar el paisaje, a la gente, o leer, según el estado de ánimo.

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