Madre no hay más que una

Tras el (genial) atracón de off-topics del post anterior, he pensado hacer una entrada fuera de tema... pero en mi caso eso significa una entrada como cualquier otra.

Les escribo desde la PDA que otrora les presentara (esto lo digo por puro farde), ya que el pececito se me ha roto: estaba yo buscando en Internet un regalo para mi padre... Sí, bueno,
yo no creo en estas cosas. Pero mi padre sí, y como es el que sigue pagando el wi-fi... Y alguna cosilla más...
Total, que mi ordenador, que siempre ha sido muy asín, sufrió un ataque de nacionalismo en la placa madre. Pero como los discos duros son de natural fundamentalistas, dejaron de hablarle a la placa.
Vino el técnico. Tardé en reaccionar. Tal vez fue esa furibunda forma de reflejar fotones (aliterativo estoy, oiga). O quizá eso de arreglar chips con martillo y taladradora... Pero, no. En el fondo creo que fue esa plaquita que decía "Francisco, el Hombre Opaco" en su solapa.
- ¿Tú estás seguro de...?
- ¡Ya estamos! ¡En este país todo el mundo es selaccionador e informático! ¡Cuánto daño ha hecho el PC fútbol!
- Pero...
- Hala, pues si tanto sabes, hazlo tú.
- Yo...
- Por cierto, son 60 de la mano de obra.

Así que aquí estoy, sin pececín desde el que pontificar. Pero no teman: tengo dinero ahorrado y ya le he echado el ojo a un Spectrum que...