Al teatro

Hoy les hablo de teatro, porque vengo de allí y porque es lo más emocionante que me ha pasado estos días. Hasta que me senté en la butaca, ese puesto lo ostentaba la compra de El país del domingo, imagínense.

Lo primero que tengo que decir es que siempre hay al menos una persona que agradece que vaya al teatro: el que está sentado detrás de mí, sobre todo en el caso de tipos bajitos.

Total, que he visto Palabras para Ofelia y tengo que reseñarsela porque, entre cabezadita y cabezadita (que uno es invisible pero humano y me pego una vida que no es vida) me ha impresionado. Oigan, les soy sincero: el texto era densito y como no te traigas Hamlet leído de casa, te pierdes, pero qué escenografía, qué luz, que sonido, que dirección, qué actores: Pedro Almagro y Alicia Garau, no les pierdan la pista. De la directora sólo les digo que es la ayudante de Andrés Lima en Animalario, Celia León (estoy hasta las narices de poner links, ya perdonarán).
Y lo que me hace llamarles la atención sobre esta obra es... que no podrán verla. Como a mí. Pase único, amigos, mala suerte. Aaaaaaaaaah, haber estudiao.

Y ya que les hablo de teatro: la próxima vez que vayan a uno, no basta con preguntar al de al lado si la butaca está libre. Pregunten también a la butaca, no sea yo.

PD Intentaré colgar alguna foto y enterarme si hacen algún pase más, para que luego digan.