viernes, diciembre 16, 2005

En estas fechas tan entrañables

Oigan, que ya he vuelto. Digo, por si no se habían dado cuenta. Por mi condición, ya saben...

¿Han notado que ya es Navidad? Yo lo sé por los anuncios de colonia. No entiendo que pongan tantos anuncios de perfume en esta época. ¿Lo suyo no sería ponerlos en verano? ¿En las puertas del metro, quizá? Puestos a que las grandes corporaciones insinúen que olemos mal, que tenga una cierta coherencia.

Las Navidades son una fechas muy duras para alguien como yo. No es por las comidas familiares, que merman mi invisibilidad, debido los ingentes bolos alimenticios y a las innatas capacidades de los familiares. Mi abuela ha conseguido verme más alto, más delgado, más gordo, más guapo y más con mala cara en un lapso de apenas unas horas. Es genial. Tiene una de esas lógicas de abuela que le permite decir cosas como: "engordaste, ¿eh? ¿Quieres comer algo? ¿Comes bien? Tú no pases hambre, ¿eh?".
Lo que a mí me putea realmente en estas fechas es esa manía: "hemos pensado que como andamos mal de pasta, amigo invisible y así todos tenemos regalo". ¿Yo que soy? ¿Tony Blair, que tiene que hacer regalos para seguir teniendo amigos? Y todavía tienen el morro de preguntarme: "¿organizas una cena para darnos los regalos?"
Yo creo que todo esto viene de una vez que dije que lo que me gusta de la Navidad son los regalos. Aclaro el malentendido: me gusta RECIBIR regalos. Hum... RECIBIR REGALOS. Matizo, que veo que los hay que no captan las sutilezas.
Ahora, si me disculpan, voy a ver si compro unas tazas, que es lo más socorrido en estos casos. O algo en un sex-shop. O quizá unas tazas en un sex-shop.

Por cierto, si han visto el anuncio de Digital +: no soy yo. Yo llevo lentillas.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Sería malo que un futuro trabajador de la tele asturiana hiciera anuncios para otra...

¿Y haces como el Almendro en estas fechas tan entrañables? Vamos, que si te veremos el pelo por la tierra de Alonso.

Salud y República.

Anómalo dijo...

Ir, iré, pero de ahí a que me VEAN el pelo...
Tengo que hablarles de El Almendro, que no se me olvide